El huemul (Hippocamelus bisulcus) es un ciervo único, parte de nuestro escudo nacional y una de las tres especies de ciervos presentos en nuestro país además de la taruca (Hippocamelus antisensis) y el pudú (Pudu puda). Su nombre científico es Hippocamelus bisulcus; Hippo viene de caballo, camelus viene de camello y bisulcus significa que su pezuña está bifracturada o partida.

 

El huemul es una especie endémica del sur de Chile y Argentina, quiere decir que sólo habita en el extremo austral de la Cordillera de Los Andes. Esta especie hoy en día presenta densidades poblacionales reducidas y es considerado como uno de los ciervos más amenazados del planeta, en 1973 fue declarado por la Unión Internacional para la Conservación de la naturaleza (IUCN) en categoría «En Peligro de Extinción».

El Macho adulto mide aproximadamente 1.65 metros y pesa entre 60 y 90 kilos, la hembra adulta pesa entre 60 y 80 kilos y los juveniles entre 35 y 57 kilos. Los machos a los ocho meses comienzan a desarrollar sus astas que alcanzan 5cm como maximo.

A partir del segundo o tercer año de vida sus astas son bifracturadas y podrían alcanzar hasta 30cm. Las desprenden anualmente entre junio y julio y rápidamente comienza a crecer un nuevo par cubierto por una piel como terciopelo que bota al terminar su desarrollo a principios de noviembre, quedando el hueso desnudo.

Además, los machos tienen una mancha en forma de Y en su frente/nariz cuando están en época reproductiva.

Su pelaje varía de acuerdo a la época del año lo cual le permite mimetizarse. En invierno es café tabaco y más largo. En verano, café osucro, corto, aspero y duro. Interiormente su pelo es hueco, un excelente aislante térmico y además le da la capacidad de flotar y nadar. Esto le permite escapar de sus depredadores atravesando ríos y lagos sin dificultad.

Presenta agudeza de sus sentidos, audición, vista y olfato muy desarrollados que le ayudan a detectar el peligro a gran distancia.

Aún cuando se desconoce el número de ejemplares existentes, su población actual se estima en una cantidad inferior a 1.500 ejemplares a nivel mundial. En nuestro país ha sufrido una marcada reducción, tanto en su número de poblaciones como en su rango de distribuición original.

Actualmente sus poblaciones se encuentran dispersas y severamente fragmentadas y presentan una sotenida tendencia a la disminuición.