En al año 2012, trece mujeres, con iniciativa, fundamos este taller después de darnos cuenta que podíamos crear obras de arte con la lana, un producto de desecho. Las artesanas han cambiado a lo largo de los años. Las artesanas de este taller, que han ido ingresando y saliendo, son de diversos contextos y experiencias. Antes de trabajar como parte del Taller de Fieltro Relmutray, una frase Mapundugun que significa "cascada del arco iris", muchas mujeres trabajábamos como dueñas de hogar. Algunas trabajamos en otros sectores como cosmetología, terapia de masaje, cajeras y en los colegios. El taller de Fieltro es complementario a nuestros trabajos regulares. Desde nuestro ingreso al taller textil, cada artesana se ha incorporado a la fuerza laboral. Además de contribuir significativamente a nuestros ingresos familiares, producimos mercaderías que son importantes en la economía regional. Nuestra actividad artesanal también refleja nuestro rol en la vida familiar en cualquier etapa de nuestras vidas, las edades varían entre los 26 y 61 años, lo que demuestra que mujeres de cualquier edad pueden aprender y manejar técnicas como estas. Esto no quiere decir que cada figura no requiere mucho tiempo o atención, o que perfeccionar esta artesanía no es un proceso complejo. Nuestro trabajo es detallado, cual requiere control de actividades motoras pequeñas. Estamos organizadas de una manera que nos da libertad y flexibilidad para atender a nuestras familias y desarrollar actividades manuales complejas.

Para crear las figuras, empezamos con la lana seca, esquilada de las ovejas de la región, y agujas especiales. La aguja texturizada es una herramienta que se usa para pinchar la lana. La lana es diferente del pelo porque tiene sub-fibras sobresalientes de hilos más grandes. Al pinchar, estas sub-fibras se entretejen unas con otras. En otras palabras, no se necesita coser ni tejer un hilo. Después de lograr estar entrelazada, la lana se somete a presión, el objeto se reduce de tamaño e irreversiblemente se convierte en fieltro. Este proceso nos permite diseñar y crear lo que queremos. 

Adquirimos las agujas especiales en Santiago. Estos instrumentos son importados de Alemania y Nueva Zelandia. También, usamos diferentes tipos de lana. La lana blanca no elaborada funciona como la estructura central del objeto que es fundamental en la construcción de los animales. Después crear la forma del cuerpo en general, ponemos la lana de color en la parte exterior para así crear detalles como los picos, las alas, las antenas y las colas. Por el momento, compramos lana ya teñida, pero eventualmente, planeamos teñir nuestra propia lana usando productos naturales como raíces y otros materiales de plantas que encontramos en el bosque local.

Lo que nos hace artistas verdaderas es el hecho que nuestras figuras están inspiradas en animales nativos de la Reserva Biológica Huilo Huilo. En otras palabras, creamos nuestros diseños usando fotos de referencia de cada animal, sin instrucciones.  Usamos nuestra creatividad y habilidades artísticas para producir un diverso grupo de animales incluyendo anfibios, mariposas, mamíferos, marsupiales y aves.

Por otro lado, el proceso de producción húmeda se utiliza para crear otros productos de lana como zapatillas y paños más grandes. Esta técnica implica remojar y comprimir lana en agua caliente. Después de secarse, se manipula en un producto final. Este proceso lleva más tiempo que nuestra técnica de lana seca, que se utiliza para crear las figuras de animales.